LA LETRA CHINA

Podría contar mi vida a través de mis tatuajes, llevo tatuándome desde los 17 años, y ya tengo 35 años y creo que unos 15 tatuajes y dos más eliminados. Todos mis tattoos, hablan de algún hecho trascendental en mi vida y algo que me ha marcado y por supuesto me ha hecho más fuerte. Para mí tatuarme, es tan sagrado, como para los que van a misa y encuentran consuelo.

Mi primer tatuaje fue una letra china, me había dejado mi primer novio por una chica más mona. Me tatué en un estudio de barrio, era un local pequeño. Elegí el símbolo chino de la palabra sol, o eso creía yo. Ese fue mi primer novio, porque mi primer amor llegó años más tarde.

Años después, cuando vendí la casa donde había vivido 19 años, la mujer del matrimonio de origen chino que compró la vivienda, durante la firma, cuando le pregunté por el significado de la letra que llevo tatuada en el hombro derecho, me dijo que representaba la palabra rápido. La joven, que sufrió un accidente, dejándola parapléjica en una silla de ruedas (lo que yo no podía imaginar, es que años después yo pasaría 4 meses sentada en una silla y que tardaría dos años en aprender a caminar sin apoyo, pero esa historia es otro tatuaje).

Rápido, si lo analizo detenidamente tiene mucho que ver conmigo. He vivido deprisa, he querido correr mucho, y la vida me ha enseñado que debía caminar más despacio por lo que mi cojera, ha hecho que avance despacio. Pero yo no me siento discapacitada, porque ser coja es el precio que he tenido que pagar para llevar aquí diez años de regalo, porque la vida me ha dado una segunda oportunidad y una lección. Que aunque la vida sea muy dura y muy difícil, merece la pena ser vivida hasta el último segundo.