LA SOLEDAD

La soledad, si es por propia elección, es algo positivo. Todos necesitamos a otras personas para que nos den cariño, para recibir y dar apoyo, para escuchar y sentirnos escuchados, para compartir los buenos momentos, para reírnos a carcajadas contado una y otra vez la misma anécdota.

Lo bueno se comparte y lo malo también, elegimos con quién lo hacemos y con quién no. Tener un círculo reducido y no incluir a todos los que no rodean es dar valor a esas personas que cuidamos y queremos y esa relación recíproca es la que debemos cuidar.

A lo largo de nuestra vida pasan personas que dejan huella, que siempre recordamos con una sonrisa. Por otro lado, pasan personas que nos dan una lección valiosa para no cometer los mismos errores, que nos hacen comprender lo que hemos hecho mal y lo que deberíamos mejorar sobre nosotros mismos. Nos hacen reflexionar, ver cuáles son nuestras necesidades y replantearnos nuestra forma de enfrentar los problemas.

Nuestro objetivo en la vida es ser felices y para serlo , debemos aceptarnos, cuidarnos, respetarnos, y de esta forma haremos lo mismo con nuestro entorno, lo que nos ayudará lograr nuestra meta con mayor facilidad y satisfacción.

La familia siempre está ahí, es un gran apoyo, los amigos se cuentan con los dedos de una mano, y es cierto, en estos tiempos difíciles que nos faltan los abrazos, hemos aprendido a relacionarnos de manera más distante.

Desde aquí quiero mandar un abrazo enorme a todas esas personas que se sienten solas o eligen estar solas, mi deseo para esta Navidad es que todo y todos volvamos a elegir nuestra manera de relacionarlos.