EL VELERO

El Velero que nunca naufragó, es el barco de mi padre. Porque nosotros Navegamos, Siempre Navegamos. Y si el viento no sopla a favor, ceñimos las velas, y si no remamos, mientras tengamos fuerza luchamos y si no también, nunca nos rendimos, citando a Mario Benedetti:

No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre y retomar el vuelo.

Porque existe el vino y amor es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

No te rindas por favor no cedas,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,

porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.

Siempre Navegamos

En ocasiones el Velero de mi padre estuvo a punto de hundirse, pero no lo hizo, resistió, lucho, peleo, nunca se rindió, aunque en alguna ocasión, hizo aguas, casi hasta la rodilla, pero sí, Navegó con todos y con todo en contra. Es perseverante, inteligente, generoso, comprometido con los suyos, muy organizado, piensa en espiral, porque todo se puede mejorar, es joven, es valiente, es fuerte, es un gran hombre y un mejor padre. Le adoro, sin él, sin su ejemplo yo, hoy no estaría aquí, escribiendo este post en el Blog.

Ha luchado contra viento y marea, casi se que sin mástil, pero sí sigue Navegando.
Y si no remamos.

La web del Club utiliza cookies para mejorar tu experiencia y hacerte ganar unos segunditos. Haz click en aceptar si estás de acuerdo. Aceptar Leer más