Hace 10 años, cuando menos la valoré, la vida, me dio una segunda oportunidad. Estuve a punto de perderla, pero no era el día que debía despedirme.

Después de este incidente me quedaron secuelas (seis fracturas de pelvis, fémures, tibias y calcáneo derecho) y aunque parezca imposible y sea un milagro volví caminar.

Tuve que aprender a caminar con veinticinco años, y fue mucho más complicado que cuando lo hice con diez meses.

El blog es una manera de contar mi historia, intentaré hacerlo desde punto de vista optimista, desde el agradecimiento de poder escribir mi experiencia y compartirla con todo aquel que quiera leerla.

Mis zapatos nunca serán iguales, sí parecidos pero no idénticos. De ahí la infidelidad entre ellos , a parte de esta web, de los post, imágenes y todo lo que se publicará en esta página, mi objetivo es diseñar zapatos para todas aquellas personas que tienen la movilidad afectada en las caderas, rodillas o tobillos y que necesitan alguna adaptación en su calzado, es que puedan llevar unos zapatos hechos a medida, y que estén creados para que sean lo más cómodos y mejor adaptados posible y tan parecidos como se pueda. Que las cojas tengamos un par de buenos tacones, porque también nos gusta caminar y sentirnos femeninas para poder ir a algún evento y tener ese par de zapatos que nos den unos centímetros sumados al alza que ya tenemos que llevar.

Y sí, soy coja, pero no me siento coja. Soy capaz de llevar mi casa, mi trabajo sin depender de nadie, y eso es lo que más agradezco de esta segunda oportunidad que me han regalado, por lo que pienso exprimir hasta el último segundo de mi nueva vida.

Y pase lo que pase, aunque el viento sople en contra, haya tormenta, o el mar muestre su peor cara, SIEMPRE NAVEGAMOS.